Las cejas son el marco de la mirada. Sin dudas. Unas buenas cejas, armoniosas, te realzan el rostro; te hacen mas sexy, pero también pueden estropearlo todo.
En los últimos tiempos cobraron tanta relevancia que se fueron desarrollando y perfeccionando técnicas para definirlas, entre ellas los microbladings y las micropigmentaciones.
La principal diferencia entre ambos, es la profundidad en la que se inyectan pigmentos para simular pelo en las áreas faltantes o menos pobladas.
En manos expertas y con buen gusto, queda muy bien. Pero bueno, puede pasar que no quede bien, que el diseño no esté bueno, que te endurezcan mucho los rasgos, que el color no te guste; o que con el tiempo pierdan definición y sufran alteración de color, o que te las hayas hecho hace años cuando se las hacía tipo tatuaje sin nada de naturalidad.
Entonces, probablemente no las quieras tener mas pigmentadas.
Buenas noticias: con nuestro tratamiento láser Picoway podemos eliminar las tintas sin dañar ni la piel ni el pelo.
Generalmente en pocas sesiones con el tratamiento láser, rompemos los pigmentos para que tu organismo pueda eliminarlos.
Una vez removidos, si lo deseás, podés hacerte un nuevo diseño o podés dejar la zona libre de pigmentación.
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